¡Si eres au pair en Los Estados Unidos, es fundamental que tengas el apoyo y los recursos necesarios para que tu año en el extranjero sea exitoso! Cultural Care se enorgullece de ofrecer una variedad de servicios de apoyo paralos au pairs, de los cuales el más determinante quizá sea el rol del Local Childcare Consultant (LCC).
Te estarás preguntando ¿Qué es un LCC? Sin duda, esa es una gran e importante pregunta. Para responderla mejor, contactamos a una LCC Joanne Dooley, que acaba de alcanzar su récord de 15 años como LCC. Joanne vive al norte de Boston, Massachusetts, y dice que “le encanta su trabajo”.
En palabras de Joanne, un LCC es mucho más que un simple recurso de apoyo para au pairs y familias anfitrionas: es un confidente, una persona que soluciona problemas y un amigo. Ellos ayudan a entrevistar a las nuevas familias anfitrionas para el programa, les dan la bienvenida a las nuevas au pairs a sus comunidades locales, garantizan que las familias anfitrionas y los au pairs comprendan a la perfección las normas del programa y cumplan luego con esas pautas; y por supuesto, un LCC debe sentir pasión por el intercambio cultural y el trabajo que realizan día tras día. Además, ellos deben amar lo que hacen y, a cambio, los au pairs y las familias anfitrionas aman a su vez el programa de au pair.
Continúa leyendo para saber un poco más sobre el rol de un LCC, y para tener una perspectiva detallada de cómo un LCC puede impactar positiva y profundamente en la experiencia de un au pair en Estados Unidos.
Q: ¡Hola Joanne! ¿Puedes contarnos sobre el rol y las responsabilidades que tienes como LCC?
A: ¡Claro que sí! Mi rol como LCC puede ser bastante demandante, y a la vez enriquecedor: debes ser capaz de mantener un delicado equilibrio entre los au pairs y las familias anfitrionas. Ambos tienen el apoyo del LCC, y por momentos, eso puede suponer un desafío. Debe existir un acuerdo explícito entre ambas partes respecto a la confidencialidad que debe guardar el LCC. Por eso trabajo muy duro para mantener una alianza imparcial tanto con mis au pairs como con las familias anfitrionas. Es a través de mi reputación que los au pairs confían en mí. También tengo un alto nivel de conocimiento de los detalles del programa, incluyendo la información sobre las reglas y regulaciones obligatorias. Por supuesto que esto incluye asuntos más delicados sobre cómo ayudar cuando las cosas no salen como se espera. Es mi función estar allí cuando surgen problemas imprevistos, para garantizar que el au pair y su familia anfitriona tengan el apoyo que necesitan. El LCC también debe poder consolar al au pair que extrañe su hogar y quizá no quiera mostrarle sus verdaderos sentimientos a su familia anfitriona. También es función del LCC ofrecer sugerencias y apoyo a la familia si el au pair no cumple con las reglas del hogar. Por último, el LCC es responsable dela búsqueda de nuevas familias anfitrionas y de explicarles los beneficios del cuidado de niños del programa au pair, y la gran oportunidad que significa el intercambio cultural.
Q: ¿Cuál es la parte más gratificante de ser un LCC? Y ¿Cuál es la más desafiante?
A: El papel del LCC es muy desafiante y también gratificante. Se necesita que la persona sea especial, capaz de realizar tareas múltiples y equilibrar bien su rol. Entre los desafíos están el que siempre hay alguien que necesita algo y que realmente no existe un horario de entrada y uno de salida. A veces puede ser agotador, pero la recompensa es la gratificación que sientes cuando te das cuenta de que estás ayudando a alguien que está tan lejos de su casa y que, en muchos casos, sólo tiene a su LCC. Conocer y aprender de tantos jóvenes adultos maravillosos de tantos rincones del mundo es inspirador. Me alegra saber que estoy haciendo la diferencia.
Q: ¿Tienes alguna historia o anécdota divertida para compartir sobre los au pairs o las familias anfitrionas?
A: Después de 15 años, ¡tengo muchas historias maravillosas para compartir! Aunque la que más recuerdo con cariño, es la de un joven au pair de Bosnia que llegó con la firme determinación de triunfar. Investigó mucho sobre cómo aplicar a lo que se conoce como “la lotería de las green cards”. Ahorró dinero y mantuvo ocultas sus intenciones para no molestar a su familia anfitriona con sus deseos. Estaba eufórico cuando por fin obtuvo el estatus que otorga la green card. Tras completar su año como au pair, con la green card en mano, se mudó a Nueva York. Sin embargo, se dio cuenta muy rápido de que no podría mantenerse. Desanimado, se acercó a mí para contarme que estaba desesperado y que tendría que volver a casa. De inmediato, le pedí que tomara un autobús y le dije que podía quedarse en casa con mi familia mientras trabajaba duro para valerse por sí mismo. Hoy, después de muchos años de estudio, este extraordinario joven es un enfermero graduado. Recientemente recibió la ciudadanía americana y está muy orgulloso de sus logros. Hace poco tuve el privilegio de visitar a su familia en Croacia (donde se mudaron después de la guerra), y ellos me acogieron muy amablemente en su casa. Fue una experiencia que nunca olvidaré.
Q: ¿Tienes alguna historia de éxito propia para destacar?
A: He recibido y ubicado a 3 hermanas en los últimos diez años, y he desarrollado una relación personal con su madre. Cuando la hija mayor había estado aquí alrededor de un mes, ella me dijo que sentía que no estaba haciendo su mayor esfuerzo para que su experiencia fuera memorable. Cuando le pregunté por qué, me dijo que su madre en México le prohibió viajar a Nueva York, o fuera del área de su familia anfitriona, porque estaba preocupada por la seguridad de su hija. Para beneficio de la au pair, y con su permiso, me puse en contacto con su mamá en México. La convencí de que le permitiera a su hija tomar sus propias decisiones y que ella, como madre, la había criado muy bien y ahora necesitaba confiar en ella. La madre estuvo eternamente agradecida y se sintió segura por tenerme allí, no sólo como LCC de su hija, sino también como un apoyo para ella en México. Mantuve una gran relación con esta madre, y cuando llegó el momento de que sus otras dos hijas se convirtieran en au pairs, me llamó para pedirme apoyo. Acompañé a sus 3 hijas, y no cambiaría esa experiencia por nada en el mundo.
Q: En tu opinión, ¿cuáles son las razones más convincentes para convertirse en un au pair?
A: Por momentos, ser un au pair puede ser desafiante. Sin embargo, crecerán y aprenderán de esta experiencia como nunca lo hubieran imaginado. La experiencia cultural es incalculable, pero lo que se hace más evidente en todos los au pairs luego de cumplir su año, es la oportunidad que tuvieron de crecer y aprender.