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Una de las mayores ventajas de visitar Estados Unidos es probar todas las comidas variadas y deliciosas que el país tiene para ofrecer. Desde California a Texas, desde Florida a Maine, la gente se enorgullece de las comidas típicas americanas, las tradiciones y las recetas que los hacen especiales. Como au pair, tendrás muchas oportunidades de probar la mejor comida y las mejores bebidas americanas, no sólo con tu familia anfitriona, sino también en tus viajes por todo el país. Si tus papilas gustativas están listas para la cocina americana, te sugerimos que empieces con estos 7 reconocidos platos:
Apple Pie
“As American as apple pie.” Es un dicho que oirás a menudo, ¡y es verdad! Este postre dulce, cremoso y frutal es un tesoro nacional y la tarta preferida de todos los tiempos, según el American Pie Council. El origen de la tarta de manzana en Estados Unidos se remonta al siglo XVIII, cuando los peregrinos introdujeron las semillas desde Inglaterra. ¿Por qué la asociamos con Estados Unidos? Debido a que, al igual que muchas otras tradiciones y experiencias ahora apreciadas por los americanos, la tarta de manzana es algo que se introdujo en la cultura del país y se transformó en una tradición distintivamente americana. Desde entonces, personas de todo Estados Unidos han dedicado sus vidas a hornear la tarta de manzana perfecta. A algunos les gusta la tarta de manzana con una rebanada o dos de queso cheddar; otros la prefieren acompañada de una bola de helado de vainilla. No importa cuál forma prefieras, ¡siempre será deliciosa!
Buffalo Wings
Llamadas así por su lugar de origen – Búfalo, Nueva York – Buffalo wings es una experiencia culinaria sabrosa y picante. La historia de estas alitas picantes se pone en duda a menudo, pero la mayoría piensa que fueron creadas primero en Buffalo’s Anchor Bar, por una mujer llamada Teressa Bellissimo, quien en 1964 agregó a las alitas de pollo salsa picante de cayena y mantequilla. Desde entonces, se convirtieron en platillo indispensable en los bares deportivos y en los partidos de fútbol. Son servidas muy a menudo con apio, zanahorias y una generosa ración de queso azul que ayuda a neutralizar un poco el picante de las alitas. Si te gusta la comida picante, no te puedes perder las Buffalo wings. Y si crees que eres aventurero, el fin de semana del Labour Day, en septiembre, la ciudad de Búfalo – cuyos ciudadanos, por cierto, las llaman simplemente “wings” – celebra su mayor contribución a la escena culinaria americana con su festival anual de alitas picantes el Buffalo Chicken Wing Festival.
Cheesesteaks
Carne de res + Queso + Pan = Philly Cheesesteak. Agrégale cebollas y pimientos y experimentarás un verdadero placer. Este sabroso sándwich fue inventado en 1930 en Filadelfia, Pensilvania, conocida como la “City of Brotherly Love”, por Pat y Harry Olivieri, quienes lo vendían en su puesto de perritos de calientes. Luego abrieron Pat’s King of Steaks, que todavía está en funcionamiento y que compite constantemente con Geno’s Steaks por el título al mejor cheesesteak de la ciudad. Inspirados en las raíces de su familia en Abruzzi, Italia, los hermanos Olivieri crearon el relleno del sándwich con “frizzled beef” (un término para carne picada y crujiente), más tarde le agregaron queso (americano, provolone o Cheese Whiz) y lo pusieron todo en un pan de perrito caliente de una marca local, Amoroso.
Clam Chowder
Con variantes de todo tipo en toda la Costa Este y en todo el país, cualquier oriundo de Nueva Inglaterra te dirá que la mejor clam chowder se encuentra en una de las ciudades más antiguas de Estados Unidos: Boston, Massachusetts. Este plato es típico de dicho estado y, aunque la sopa no sea muy apetecible por su color blanco y su textura grumosa, una vez la pruebas, no le es indiferente a ningún amante de los mariscos. La clásica clam chowder de Nueva Inglaterra es una mezcla de almejas quahog, papas tiernas, carne de cerdo salada, crema espesa y especias. Existe una versión en Manhattan (mezclada con tomates), otra en la Florida (con pimienta de dátil picante) e incluso una versión saludable en la Costa Oeste (en la que se utiliza salmón en vez de cerdo, todas deliciosas. Si vas a Boston, pide tus galletas saladas y un gran tazón de clam chowder de Nueva Inglaterra, ¡no te arrepentirás!
Cobb Salad
La cobb salad fue inventada en 1937 y la llamaron así por su creador – Bob Cobb, el dueño del restaurante The Brown Derby, en Hollywood, California. Cuenta la leyenda que el Sr. Cobb buscaba lo que había quedado en su cocina y combinó en una ensalada todo lo que encontró en su nevera: una lechuga, un aguacate, berros, tomates, un poco de pollo frío, un huevo cocido, cebolla, queso y un aderezo de una antigua receta francesa. El experimento nocturno del Sr. Cobb ganó rápidamente popularidad entre los clientes de The Brown Derby, y pronto la ensalada pasó directamente de su menú a conquistar el paladar de los que viven en Hollywood y en todo Estados Unidos. La cobb salad ha tenido muchas versiones diferentes a lo largo de los años, cada una tan sabrosa como la anterior.
Hot Dog
Nada como un hot dog para describir el verano americano. Es barato, sabroso y la comida perfecta para un BBQ. Inspirado en las salchichas originarias de Frankfurt, Alemania, el hot dog lo inventó un inmigrante alemán llamado Charles Feltman, quien, queriendo ahorrar, utilizó un pan en vez de un plato. Más tarde, el inmigrante polaco Nathan Handwerker lo dio a conocer a través de su puesto de hot dog en Coney Island. Desde entonces, el hot dog ha sido un referente de la comida callejera americana. Durante 102 años, cada 4 de julio, el mismo puesto de hot dog de Nathan organiza el International Hot Dog Eating Contest, donde el campeón debe comer 62 hot dogs en tan sólo 10 minutos. Si quieres vivir una experiencia gastronómica auténtica americana, come un hot dog, con o sin salsa de tomate.
S’mores
El nombre los delata: con este dulce adictivo, no podrás para de comer, siempre querrás más. Se trata de una comida típica americana y un claro ejemplo del estadounidense que, mezclando diferentes alimentos, crea una nueva experiencia culinaria que perdurará a lo largo de los años, Los S’mores son sinónimo de fogatas y fiestas de pijamas, un dulce que se prepara mejor en una fogata bajo las estrellas. Un masmelo asado y una onza de chocolate derretido entre dos galletas Graham. Nadie sabe a quién se le atribuye el origen de los S’mores, pero en 1927 las niñas Scouts americanas lanzaron una receta impresa que sigue el estándar dorado. Cuando estés en Estados Unidos, asegúrate de celebrar esta tradición única del país el 10 de agosto, el día nacional de los S’mores. Es el momento perfecto para comer este dulce tan delicioso.